Experimentar sobre lo que se escribe o adenda para el origen de los nudos

Recomiendo al lector leer antes la serie de cuentos sobre "El origen de los nudos" que se encuentra en el sitio "Universos convergentes" (1).

 

Todo escritor, novicio o versado, ha de experimentar en lo posible aquello sobre lo que escribe. Es una buena manera de conseguir realismo en las emociones, claridad en los diálogos, majestuosidad en los escenarios y coherencia en las tramas.

 

Dos nudos en mi cuello se desvanecieron en pocas semanas de aplicar mis improvisados masajes linfáticos con el rodillo. El tercero, sin embargo, a más de tres años de tratamiento, se ha resistido a desaparecer. Mi perseverancia consigue reducirlo hasta casi ser imperceptible pero luego su testarudez, mayor que la mía, lo devuelve a la escena. En ocasiones he sentido dolor de cabeza tras la aplicación del rodillo con mucha energía. El dolor desaparece tras unas horas, pero el nudo vuelve tras pocos días.

 

Recibí en préstamo, de una de mis hermanas, un libro sobre cómo manejar la diabetes mediante dieta y ejercicio (2). Mis mediciones de glucosa desde que padecí el infarto han ido en aumento ubicándome entre las personas predispuestas a contraer la enfermedad. Aprendí en sus páginas que la autora acusaba a la inflamación crónica de ser la causante del mal. La inflamación es una reacción normal y benéfica del cuerpo. Es la respuesta de nuestros tejidos para protegerse contra un mayor daño mientras ocurren las reparaciones del órgano lesionado. Se reconoce por el enrojecimiento de la zona, su aumento en el volumen y su mayor sensibilidad. Ocurre cuando se instalan en el sitio gérmenes patógenos, sustancias irritantes o sufrimos una herida o fuerte impacto. La versión crónica de la inflamación, en cambio, es el mismo proceso, pero repetido insidiosamente. Si el agente inflamatorio no es eliminado la inflamación volverá a presentarse después de concluidas las reparaciones celulares y así ad-infinitum.

 

Ocurrió que, después de haber leído el libro sobre la diabetes, me topé en la televisión por internet con el documental sobre el ayuno (3). En él, varios de los doctores que han investigado los beneficios de abstenerse de alimento por periodos largos, también acusan a la inflamación crónica como la causante de muchos de los males de salud y principios de enfermedades que padecemos los mortales. Un libro que adquirí en Google Play (4) no fue excepción al momento de nombrar culpables. Nuevamente la inflamación crónica fue señalada como causante. Consulté también varios sitios web médicos donde me enteré que el exceso de nutrientes en nuestro organismo, principalmente azúcares y grasas, provocan inflamación. Mientras leía surgió en mi cabeza una sospecha. Cuando realizo mis estiramientos los tejidos en mi espalda y cuello crujen de una manera que consterna a mi esposa. No dejo de realizarlos pues yo siento, con ellos, alivio. Así que bien podría ser que las obstrucciones en mis conductos linfáticos son producto de inflamación crónica. Si mi sospecha es correcta y si el ayuno reduce la inflamación crónica y, como afirman sus adeptos, controla las biometrías como la creatinina, entonces ayunando apaciguaré dos bribones con una sola pedrada. Siento que se va desembrollando la enredada madeja. Sentí, además, que este material podría utilizarse en una novela o en algún cuento.

 

(1) El origen de los nudos - parte 1, Universos convergentes

(2) Blue Heron Guide to Beat Diabetes, Jodi Knapp

(3) Documental sobre el ayuno, youtube.com y también La ciencia del ayuno, clarovideo.com

(4) Del Ayuno a la Conciencia, Lidia Blánquez